Quietud... tan estático está el aire
que ahoga,
un murmullo se acerca,
la música descansa,
los fantasmas se desperezan.
Que increíble paso el del tiempo
inflexible,
pausado,
continuo.
Un llanto digitalizado prospera
y se me hace ayer cuando te perdí.
Perder... he aprendido, no lo niego,
duramente a sufrir derrotas,
he aprendido (repito) a ver más allá de mis deseos
ese lugar de todos poco visitado.
El aire persiste quieto
y cómo una llamarada recuerdo
el café, mi pregunta... tú silencio,
aún hoy desearía una respuesta...
mira!!
que ha pasado el tiempo.