Limitado por los sentidos
casi imperceptible
(no estoy solo...
sólo tú y yo lo sabemos).
Suave gravitas
cómo infinitamente exiguo instante,
y el frío entorno.
Tu aliento mece
la pluma de fuego,
y te apoderas de mis sueños.
Oscurecido libro
de ajetreadas hojas
donde aún se vela
tu perfumado paso,
intuyo tu sonrisa blanca
y esos brillantes ojos
en el cristal...
Que sentido tiene
el ejercicio de olvidarte
si tu fantasma
se empecina en visitarme.
Sólo tú y yo lo sabemos
no estoy solo...